(Reuters Health) - Entre sus muchos premios, comer una dieta saludable podría ayudar a proteger contra el desarrollo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, según un nuevo estudio.
Sobre la base de más de 120.000 hombres y mujeres seguidos durante más de una década, los investigadores calculan que los que comieron una dieta alta en granos enteros, verduras y frutos secos, y más baja en carnes rojas y azúcares eran hasta un tercio menos de probabilidades de desarrollar EPOC - incluso si fumaban - que los que comían la peor dieta.
"Creo que tenemos que hacer hincapié en el papel de la dieta en las enfermedades respiratorias, que es en gran parte desconocido por el público en general", el autor principal, el Dr. Raphaëlle Varraso, del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica en Villejuif, dijo a Reuters Health un correo electrónico.
"Salud respiratoria y la función pulmonar predicen fuertemente el estado de salud general y mortalidad por cualquier causa", dijo.
EPOC es un término genérico para un grupo de enfermedades pulmonares progresivas que bloquean el flujo de aire y causan problemas respiratorios. Ellos incluyen el enfisema, la bronquitis crónica y algunos tipos de asma.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente 15 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con EPOC y es la tercera causa principal de muerte en los EE.UU.
"El factor de riesgo predominante para la EPOC en el mundo desarrollado es el consumo de cigarrillos, pero hasta un tercio de los pacientes con EPOC nunca han fumado, lo que sugiere que otros factores están involucrados", dijo Varraso.
Pero relativamente poca atención se ha prestado a factores modificables, aparte de fumar, que podrían reducir el riesgo de desarrollar EPOC, incluyendo la dieta, señaló.
"Como existen los pulmones en un ambiente rico en oxígeno, es razonable la hipótesis de que ciertas exposiciones pueden aumentar aún más la carga de oxidantes", añadió.
Varraso y su equipo utilizaron datos de Estados Unidos sobre 73.000 mujeres y 43.000 hombres que formaban parte de estudios a largo plazo que dio seguimiento a sus estilos de vida y las historias clínicas entre 1984 y 2000.
Los investigadores calificaron los hábitos alimentarios de los participantes en base al Índice alternativo Alimentación Saludable 2010 (AHEI-2010), que es una medida de la calidad de la dieta en base a la evidencia científica actual sobre los efectos de los nutrientes sobre los riesgos de salud. Las puntuaciones altas en este índice - desarrollado en la Escuela de Salud Pública de Harvard como una alternativa al Departamento de "pirámide alimenticia" de Agricultura de Estados Unidos - han demostrado que se asocia con un menor riesgo de enfermedades crónicas importantes.
Un mejor puntuación también representa en general una dieta que sea rica en verduras, granos enteros, grasas poliinsaturadas, las tuercas y los ácidos grasos omega-3, baja en carnes rojas y procesadas, granos refinados y bebidas azucaradas, e incluye el consumo moderado de alcohol.
Las personas con las puntuaciones más altas AHEI-2010 eran un 33 por ciento menos probabilidades de desarrollar EPOC que los participantes con las puntuaciones más bajas de la dieta, los informes del equipo de estudio en la revista BMJ.
Los resultados llevan a cabo incluso después de que los investigadores tomaron en cuenta otros factores, tales como el consumo de tabaco, la exposición al humo de segunda mano, el peso, la edad y los hábitos de ejercicio.
El estudio no prueba causa y efecto, sin embargo, dijo el Dr. Norman H. Edelman, consultor senior de asuntos científicos de la Asociación Americana del Pulmón. "Es sólo sugiere que puede haber un vínculo."
Edelman, quien no participó en el estudio, agregó, "No ha habido evidencia de esto antes, que una forma de mejorar la enfermedad pulmonar es comer una dieta rica en antioxidantes. Este estudio utilizó una gran base de datos y sugiere que la dieta puede jugar un papel importante en la disminución del riesgo ".
Pero la acción preventiva más importante para la salud de los pulmones todavía está fumando la cesación, Edelman enfatizó. "Este estudio no cambia ese mensaje", dijo.
Para aquellos que quieran reducir su riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo la EPOC, Varraso señaló que la directriz AHEI ( bit.ly/RysZuA ) es "muy fácil" a seguir.
Pero para las personas que ya tienen EPOC, el papel de la dieta pueden ser diferentes, anotó. "En nuestro estudio sólo investigó el papel de una dieta saludable en el riesgo de la EPOC".
Varraso añadió que estos resultados del estudio deberían alentar a los médicos a considerar el papel potencial del efecto combinado de los alimentos en una dieta saludable en la promoción de la salud pulmonar.
FUENTE: bmj.co/1Atp1In BMJ, en línea 03 de febrero 2015.
